El abogado y profesor de Derecho Antonio Bascuñán critica a quienes, para reconocer personalidad, se contentan con estar en presencia de "un organismo vivo perteneciente a la especie humana", afirmando que un "pensador auténticamente liberal siempre distingue" los planos de la legalidad y la moralidad.
La pregunta, sin embargo, es desde qué plano nos habla el profesor Bascuñán. Como él sin duda sabe, el artículo 55 del Código Civil (y también una abundante jurisprudencia) señala que son personas precisamente "todos los individuos de la especie humana". Bien puede pensarse que al fomentar un cambio legal en este punto el profesor Bascuñán, mal que le pese, busca hacer calzar la ley con sus propias convicciones morales. Por mi parte, pienso que no hay mayor problema al respecto -nadie argumenta desde la neutralidad moral-, en la medida que se ofrezcan razones y no ataques personales a la hora de intentar defender las ideas que se promueven; razones que, en este caso, debieran ser capaces de explicarnos cuáles individuos de la especie humana son efectivamente personas, cuáles no, y cuál sería la causa de esa discriminación.
Claudio Alvarado R.
Investigador Instituto de Estudios de la Sociedad
No hay comentarios:
Publicar un comentario