lunes, 7 de septiembre de 2015

¿POR QUE LE FALLAMOS A ANGEL?


Todos los chilenos nos conmovimos profundamente con la muerte de Ángel, este niñito de apenas cuatro años que habría sido asesinado cruelmente por su madrastra.

Lo que sorprende e indigna aún más de esta situación es que las parvularias de la escuela de lenguaje donde el niño asistía declararon haber advertido el año pasado que el niño sufría de maltratos físicos, y así lo constató el médico del centro asistencial al que lo llevaron. Las mismas parvularias afirmaron que se emitió un certificado diciendo que el niño tenía lesiones graves, golpes, quemaduras, heridas. Esta denuncia pasó a la municipalidad, al Tribunal de Familia y, finalmente, al Sename. Lo concreto es que transcurrió más de un año, y nadie hizo nada. Los papeles y la burocracia fueron más fuertes que la acción.

El niño, según declararon las parvularias, no quería volver a su casa, se aferraba desesperadamente a ellas cuando llegaba el furgón escolar a buscarlo, y lloraba desconsolado.

De Ángel supimos porque su muerte nos remeció profundamente. Pero ¿cuántos niños más habrá en este momento sufriendo maltratos y abusos? No esperemos que mueran para tomar acciones. A Ángel le fallaron todos los sistemas de protección a los que tenía derecho; no le fallemos a ningún niño más.

Carmen Jaureguiberry L-C
Periodista

No hay comentarios:

Publicar un comentario