domingo, 12 de junio de 2016

UNA VERGUENZA.

"Una vez más el diagnóstico que tuvo la Nueva Mayoría para elaborar su programa de transformaciones fue correcto, y por eso llama a la impotencia las dificultades para aplicar las reformas que modifiquen este cuadro. Es de esperar que la nueva conducción política del gabinete ordene la gestión...".
Estimados lectores, esta columna no hablará del hecho político mas relevante de la semana, que fue la renuncia del ministro Jorge Burgos y el ingreso al gabinete del ministro Mario Fernández. Sin duda, un hecho relevante con decenas de interpretaciones y múltiples proyecciones para el Gobierno y la Nueva Mayoría.

Quisiera referirme en las siguientes líneas a unas cifras que aparecieron en los medios de comunicación escritos -como este diario- el miércoles recién pasado en las páginas económicas interiores, que en mi opinión reflejan el problema más estructural de la sociedad chilena: la desigualdad.

Me refiero al Informe de Riqueza Anual 2016 que efectúa año a año The Boston Consulting Group, y que, referido a Chile, nos dice lo siguiente: En nuestro país existen 4.746.000 hogares cuyo patrimonio total financiero, de acuerdo a este estudio, es decir acciones, bonos, fondos mutuos y cotizaciones previsionales, alcanza la cifra de US$ 345.402.000, conformado por dos componentes, la riqueza dentro del territorio, que alcanza a 317.036 millones de dólares, y la riqueza en el extranjero, que alcanza a 28.376 millones de dólares. Esas son las cifras globales, lo indecente para la sociedad chilena es su desagregación.

En materia de hogares, con un patrimonio igual o superior a los US$ 100 millones, existen 119 familias, es decir el 0,0025% del total, cuya riqueza alcanza a US$ 52 mil millones; es decir, el 15% del total. Como punto de comparación, el patrimonio de estas 119 familias es equivalente al 85% del Presupuesto de la Nación 2016. Sí, lo leyó bien.

Si a lo anterior le agrego cuántas familias en Chile tienen un patrimonio financiero superior al US$ 1 millón, alcanzan a 10.381 familias u hogares, correspondientes al 0,0022% del total. El patrimonio de estos hogares llega a US$ 110 mil millones, o sea equivales a un tercio de la riqueza total en nuestro país, que, como lo dijimos en líneas anteriores, es de 345 mil millones de dólares. No pretendo intoxicarlos con más cifras, he seleccionado las más relevantes que configuran una distribución de la riqueza financiera en Chile verdaderamente escandalosa.

Solo para comparar, en la otra punta de este escenario, más del 90% de los hogares chilenos tiene un patrimonio financiero de entre US$ 1 y US$ 100 mil (es decir, entre 700 pesos y 70 millones de pesos), que incluye como reitero las cotizaciones previsionales de cada integrante del hogar.

Las cifras anteriores, más decenas de otros estudios, convergen en el mismo diagnóstico: nuestro país es uno de los más desiguales del mundo, no obstante su espectacular crecimiento en los últimos 30 años, su aumento sostenido del ingreso per cápita y la disminución sostenida a partir de los años 90 de su población bajo la línea de la pobreza.

En consecuencia, una vez más el diagnóstico que tuvo la Nueva Mayoría para elaborar su programa de transformaciones fue correcto, y por eso llama a la impotencia las dificultades para aplicar las reformas que modifiquen este cuadro. Es de esperar que la nueva conducción política del gabinete ordene la gestión del Gobierno, y se coordine de mejor forma con los partidos políticos de la coalición y sus parlamentarios para enfrentar esta indecencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario