BREXIT Y EUROPA

El resultado final del Brexit ha conmocionado al mundo, y no sin razón. A la incertidumbre económica se suma un comprensible temor ante lo que pareciera ser el auge de los nacionalismos de viejo cuño. A fin de cuentas, los líderes políticos que celebran el desenlace del referéndum no se caracterizan por su moderación. Con todo, no es imposible pensar que Trump, Le Pen y otros son los (muy) malos médicos -y por ende, un síntoma más- de una enfermedad que, al menos en cierta medida, realmente existe. En otros términos, hechos como el Brexit obligan a reflexionar sobre los fenómenos que subyacen al desencanto, no solo en el Reino Unido, respecto del proyecto europeo.

De cara a esa tarea, conviene tener presente la obra de Pierre Manent, cuyo Curso de Filosofía Política está ad portas de ser reeditado en nuestro medio (IES, 2016). Para Manent, el proyecto europeo manifiesta de modo paradigmático la aspiración a la salida de la forma política nacional y, más aún, la creencia de que la globalización conduce naturalmente a una comunidad política mundial. Pero todo esto, dice Manent, constituye una operación muy delicada y cuyos resultados, por ende, son muy inciertos.

Por de pronto, dicha operación implica el fin de la política tal como la conocimos en los últimos siglos (la democracia y los derechos humanos modernos, con sus luces y sombras, han surgido en el contexto de los Estados nacionales). Además, si se aspira a salir de la forma política nacional, cabe precisar el tipo de articulación política que la reemplazará, pues la humanidad como tal no constituye una unidad política.

Bien puede pensarse que es ahí -en su indefinición- donde radica la mayor debilidad del proyecto europeo. Desde luego, el fenómeno es complejo e involucra muchas aristas; pero justamente por ello, hoy no se requiere indignación (que no ayuda a comprender), sino una reflexión capaz de abordar los desafíos derivados de esa realidad. En ese sentido, la difusión en nuestro medio de la obra de Manent es una oportunidad para profundizar en los cambios que vive el mundo, de los que el Brexit, por relevante que sea, es solo una expresión.