Jean Palou Egoaguirre
Una sospechosa visita de madrugada a un monasterio, una llamada al 911 y uno de los políticos clave del kirchnerismo capturado con US$ 8,9 millones en bolsos y una subametralladora. Monjas, policías, ex presidentes y hasta una cantante de cumbia protagonizan este caso.
José López: Un K a la fuga
Tucumano e ingeniero civil, forma parte de la camarilla de políticos "pingüinos", aquellos que iniciaron su carrera al alero de los Kirchner en Santa Cruz. En esa provincia patagónica llegó a dirigir el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda, y cuando Néstor Kirchner llegó a la Casa Rosada en 2003, lo llevó para que ejerciera como secretario de Obras Públicas, cartera en la que se mantuvo 12 años hasta que Cristina Fernández dejó el poder. Su jefe era Julio De Vido, ministro de Planificación y figura central del kirchnerismo, pero "Josecito" o "Lopecito" tenía contacto directo con la ex pareja presidencial.
Pese a que su sueldo no superaba los US$ 11.500 y declaró en 2015 un patrimonio de US$ 143.000, el actual parlamentario del Mercosur fue capturado en la madrugada del martes en un monasterio con cuatro bolsos con 8.982.047 dólares, 153.610 euros, 59.114 pesos argentinos, 425 yuanes y 2 riyales, repartidos en 160 bultos de fajos de billetes termosellados, los que estaban húmedos y se presume que habían estado enterrados. López también portaba seis relojes de alta gama y una subametralladora Sig Saguer, cuya licencia vencida permitió a la policía justificar su arresto.
Permanece detenido en la cárcel de Ezeiza, acusado de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Las monjas testigo
López intentó ocultar el dinero en el monasterio de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, en una zona rural de la localidad de General Rodríguez. En el convento viven tres monjas, dos de claustro y la madre superiora, Alba Martínez (94), quien recibió al ex secretario de Obras Públicas.
"Es un hombre muy bueno, acá venía una vez por año y nos ayudaba. Nunca trajo dinero", señaló la religiosa, quien apuntó que López la llamó previamente para ir al convento "porque se sentía muy mal". "Estaba loco cuando vino, lloraba, lloraba y lloraba".
Según Martínez, López estaba asustado porque lo iban a meter preso por un dinero que quería donar. "Este dinero que traje para ustedes lo robé", les dijo. La monja sostuvo que De Vido solía visitar el monasterio, y les llevaba bombones y Coca-Cola.
Rubén Di Monte, el sacerdote kirchnerista
El monseñor Rubén Di Monte, arzobispo emérito de Mercedes-Luján, podría ser el vínculo de López y De Vido con el monasterio, donde el sacerdote residió hasta su muerte en abril pasado.
Di Monte era muy cercano a los Kirchner y había manifestado su simpatía por Néstor. "Nadie hizo tanto como usted", le dijo, luego que el ex Presidente decretara la restauración del santuario de Nuestra Señora de Luján, hasta donde Cristina solía trasladar la celebración del Tedeum.
El sacerdote llegó a convertirse en "consejero espiritual" de De Vido. "Fue para mí un guía espiritual, un apoyo durante la gestión", señaló el ex ministro en 2014.
Jesús Ojeda: alerta 911
A las 03:53 del martes, Jesús Omar Ojeda, un vecino de General Rodríguez que trabaja como repartidor, llamó al 911 tras ver a un hombre que sacaba bolsos de un Chevrolet Meriva y los arrojaba por encima del portón del monasterio. "Vi que tiró unas cuantas bolsas negras para adentro y saltó el tapial, y se metió y dejó el auto en la puerta", denunció el hombre, que se identificó en la llamada como "Gaspar".
No se imaginó quién era el sospechoso. "Pensé que iba a robarle a las monjitas, o algo les iba a hacer", señaló. Sus familiares manifestaron su preocupación por posibles represalias.
Policías honrados
Tres minutos después de la llamada al 911, llegó un móvil del Comando de Patrulla de General Rodríguez al convento. Con las manos en la masa, López intentó sobornar a los policías, pero ellos no aceptaron y el ex secretario intentó refugiarse en el monasterio. Los capitanes Fernando Sei y Pablo Delmo y las oficiales Carolina Czudyc y Alejandra González fueron destacados como héroes y serán ascendidos.
La "Doctora Cumbia"
Si algo le faltaba a la rocambolesca trama de López era que su abogada, Fernanda Herrera, además de penalista de la Universidad de Morón, tuviera una carrera paralela como cantante de cumbia y modelo de ropa interior.
Conocida en el ambiente tropical como "Doctora Cumbia" y "Alfanita" -por su parecido con la vedette Graciela Alfano-, Herrera editó en 2013 un disco, "Tómame o déjame"; ha realizado producciones de fotos eróticas como "Chica popular" en el Diario Popular y ha participado en programas televisivos como "Pasión de Sábado". También habría sido tanteada para el programa "Bailando por un sueño", de Marcelo Tinelli: "Me encantaría, porque estoy ligada artísticamente al medio: canto y bailo", reconoció.
En la defensa de López, Herrera le ha recomendando a su cliente no declarar ante el juez y destacó sus supuestos problemas médicos. "Tiene alucinaciones y escucha voces", señaló la abogada.
Julio de Vido: ¿El próximo?
Considerado uno de los hombres más poderosos del kirchnerismo y el zar de las obras públicas, Julio de Vido ejerció como "superministro" de Planificación, Inversión Pública y Servicios bajo los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, desde 2003 hasta 2015. Era muy cercano a Néstor, pero no tanto de Cristina, quien, se especula, no lo removió porque "sabía demasiado".
La detención de su "número dos" coloca a De Vido en primera línea para futuras acusaciones, ya que quienes conocían a López dicen que cada decisión la tomaba con pleno conocimiento de su jefe. Pero no es fácil capturar a este pez gordo K, quien tiene fuero como diputado: el miércoles, los congresistas del Frente para la Victoria bloquearon un proyecto de resolución para autorizar el allanamiento de sus domicilios.
De todos modos, la Oficina Anticorrupción pidió determinar si el dinero de López tiene relación con De Vido, y solicitó el embargo de su domicilio.
Cristina K, desentendida
Tres días se demoró Cristina Fernández en reaccionar al escándalo que podría enterrar políticamente al kirchnerismo. "El dinero que el Ingeniero López tenía en su poder alguien se lo dio. Y no fui yo", aseguró en Facebook. "Palabras como repudiar, rechazar o condenar no alcanzan. Yo quiero saber quiénes son, además del Ing. López, los responsables", añadió.
El uso del título "Ingeniero" no pasó desapercibido, ya que Cristina llamaba "Josecito" a su secretario de Obras Públicas, con quien tenía audiencias casi diarias -más que con De Vido- y a quien habría recomendado para que fuera candidato al Parlasur.
Pese a los esfuerzos de su sector para blindarla, es casi seguro que Fernández deberá, por lo bajo, declarar en esta nueva arista de la "Ruta del Dinero K". "Si ubicamos a López para descubrir cuál es el origen del dinero, la trama de sentido, cuál fue la boca que alimentó su patrimonio, claramente que la ex Presidenta debería declarar", señaló el fiscal del caso.
Schoklender:
el testimonio desde dentro
Sergio Schoklender vuelve al primer plano. Conocido por haber matado a sus padres en 1981 y por su rol como apoderado de las Madres de Plaza de Mayo, por el cual también estuvo preso por el desvío de fondos destinados para construir viviendas sociales, ahora aparece involucrado en el caso López.
Schoklender será llamado a testificar a raíz de sus denuncias sobre la participación de López en la corrupción del programa social "Sueños Compartidos". "López fue el arquitecto del patrimonio de los Kirchner", dijo. "Esos 8 millones de dólares que le encontraron seguro eran el cambio chico que tenía en su casa", dijo el abogado.
Lázaro Báez, el mayor
beneficiario del kirchnerismo
Lázaro Báez, el empresario favorito de los Kirchner, está detenido en la misma cárcel de López. Imputado por lavado de dinero, Báez fue arrestado en abril luego que se conociera una grabación en la que su hijo y su contador contaban millones de dólares en la financiera conocida como "La Rosadita". Y conoce bien a López, ya que entre 2008 y 2015 el ex secretario de Obras Públicas le adjudicó al Grupo Austral de Báez la construcción del 78% de la infraestructura vial de la región de Santa Cruz: más de US$ 1.550 millones en pagos por obras que, se calcula, tuvieron un promedio de 30% de sobreprecio.
Báez -sospechoso de ser "testaferro" de Kirchner- fue además uno de los beneficiados por la "lista de la felicidad", un grupo de constructoras a las que López favorecía con esperas mucho más breves en los pagos, aun cuando no tuvieran su certificado de obras.
El gobierno de Macri ya había notado esta relación y en abril denunció a López por fraude al Estado, acusándolo de "maniobra delictual, cuyo objeto final sería el enriquecimiento ilícito".
En recientes allanamientos en el domicilio de López en Tigre, los investigadores encontraron que el ex funcionario ocupaba junto a su mujer, María Amalia Díaz, un contrato de locación de una propiedad entre ella y la empresa Actual Construcciones, holding de Báez.
Rafecas, juez cuestionado
Daniel Rafecas, el juez federal a cargo de la causa por enriquecimiento ilícito contra José López, ha llevado varios casos de alto impacto. En 2009 procesó al ex Presidente Fernando de la Rúa por el pago de sobornos, así como al ex jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, acusado de espiar ilegalmente a políticos. También tuvo en sus manos el caso de la imprenta Ciccone, en el que apuntó al ex Vicepresidente Amado Boudou.
En el caso de López ha sido muy cuestionado. La diputada de la UCR Carla Carrizo presentó ante el Consejo de la Magistratura una denuncia por mal desempeño contra Rafecas, ya que la causa contra el ex secretario de Obras Públicas está activa desde 2008 y en todo este tiempo ni siquiera lo llamó a declaración indagatoria. "La detención tardía que ahora solicitó, luego del descubrimiento cinematográfico de López con más de ocho millones de dólares, no hace otra cosa que evidenciar su propia negligencia", dijo Carrizo.
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