La escuela de la vida es amorosamente perseverante y está llena de oportunidades para que aprendamos y nos desarrollemos.
Atraemos las lecciones (experiencias) en las que más pensamos, y avanzamos en la dirección de nuestros pensamientos dominantes.
Si os fijáis, cuando se huye de una persona o situación nos encontramos con una persona o situación similar en alguna parte del camino, la historia se repetirá una y otra vez hasta que aprendamos lo que esas situaciones o personas nos estén enseñando.
No podemos huir de nuestros pensamientos dominantes, ... cuando hayamos entendido que es lo que debemos aprender, dejaremos de pensar en esa situación o persona y nuestros pensamientos y emociones cambiarán pasando a otro estado y por consecuencia a otras experiencias distintas.
Es por eso la importancia de equilibrar nuestros pensamientos, si son negativos, no hay que darles la fuerza y el potencial que los hace fuertes y que en la vida material los hacen reales. Para que las experiencias también sean positivas, darle fuerza y potencial a aquellas cosas que armonizan tu espíritu, que te hacen sentir bien y plen@, que te dan confianza y sentimientos de gratitud..
-En la vida se nos presentan situaciones que en ocasiones son difíciles de soportar, pero con los años pueden ser agradables de recordar porque nos sentimos orgullosos de nosotros mismos al retarnos y conseguir superarlas y las utilizamos de ejemplo para ayudar a otras personas a superarse.
Nuestras palabras pueden ayudar cuando decimos el mantra
No hay comentarios:
Publicar un comentario