jueves, 14 de mayo de 2015

EL TRIUNFO DE LOS PEÑA Y LILLO



"Peñailillo pensó que podía volar más alto, cada vez más cerca del sol. Pero no se dio cuenta de que, como Ícaro, sus alas eran de cera..."




Escribo esta columna antes del cambio de gabinete. No tengo idea cómo quedará configurado el Gobierno, pero podría apostar que Rodrigo Peñailillo dejará de ser el ministro del Interior.

Y lo vamos a extrañar. Nos habíamos acostumbrado a su tono de voz aflautado, a su risa impostada, a su movimiento de cejas veloz e intermitente, a los ojos chinos que ponía cuando pensaba. Se van a acabar las bromas sobre sus ternos (que siempre le lucieron ajenos) y sobre su peinado (demasiado moderno para ejercer un cargo tan anticuado).

Algunos dirán que Peñailillo cayó porque le tocó pagar los platos rotos por la crisis política que vive el Gobierno y que se selló con las encuestas CEP y Adimark de esta semana. Peñailillo habría saltado, como un fusible, para evitar que el cortocircuito entre La Moneda y la gente terminara fulminando a la propia Mandataria.

Pero yo tengo una tesis ligeramente distinta.

Yo creo que Peñailillo cayó porque él es "un Peñailillo de la política" y no "un Peña y Lillo de la política", que es el grupo que ganó en esta vuelta.

"Los Peñailillo" son los novatos temerarios, los que creyeron que teniendo un poco de desplante y de arrojo, unas pocas horas de vuelo, un traje caro y algunos padrinos o madrinas con poder podrían hacerse cargo del buque. Y hacerlo bien.

Pero el pobre Peñailillo lo hizo todo mal. O permitió que se le dejara ante la opinión pública como el que hizo todo mal. Veamos:

1.- Se le responsabilizó por el mal manejo del caso Caval. ¿Pero qué culpa tenía Peñailillo de que los familiares de la Presidenta hicieran lo que hicieron? ¿Cómo vamos a culpar a Peñailillo de no informar bien a la Presidenta de lo que pasaba cuando ella tenía a su lado en Caburgua a la mejor fuente de información posible? ¿Por qué va a ser responsabilidad de Peñailillo que ella decidiera hablar muchos días después del estallido del caso? ¿Él tenía poder sobre ella?

2.- Se le puso como el niño símbolo del escándalo de las boletas a Giorgio Martelli. ¿Y por qué el responsable de eso es Peñailillo, si él fue apenas uno más de los actuales funcionarios del Gobierno que fueron financiados por Martelli? ¿Acaso fue Peñailillo el que inventó a Martelli? Martelli existe desde hace por lo menos tres campañas presidenciales de la Concertación y su "modelo" ha financiado a decenas de jerarcas oficialistas. Martelli ayudaba a financiar campañas cuando Peñailillo aún no aprendía a anudarse una corbata ni a cerrar los puños de una camisa con colleras.

Pues bien. Ahora Peñailillo se va y se quedan los de siempre, "los Peña y Lillo". Probablemente los que inventaron a los Martelli, los que en el pasado hicieron muchos negocios al modo de Caval, los que han gozado durante años de los beneficios de la inexistencia de un límite entre el dinero y la política.

Peñailillo pensó que podía volar cada vez más alto, cada vez más cerca del sol, sin quemarse. Pero no se dio cuenta de que, como Ícaro, sus alas eran de cera. Peñailillo, quien se imaginó a sí mismo incluso como candidato presidencial, se desplomó y, así como van las cosas, tendrá que dedicarse a buscar abogado para enfrentar el caso SQM.

Veremos si los Peña y Lillo lo dejarán solo también en eso.

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