miércoles, 25 de marzo de 2015

Solos no lo podemos todo.



Todos podemos hacer grandes cosas solos, pero no todo lo podemos hacer solos.

En ese momento cuando aparece la expresión "no puedo,  necesito de alguien que me ayude". La Vida nos ha enseñado que para crecer hemos dependido de alguien para tal fin. Para nacer, vivir y morir hemos necesitado y seguiremos necesitando a los demás. 
Cabe mencionar que "los demás" forman parte de nosotros mismos en determinados momentos. No se necesita ni siquiera conocer el nombre de la persona que nos ayuda, ella simplemente lo hace: nos brinda su ayuda, su fuerza, su tiempo y se compañía momentánea. Es cuando ellos, los demás, se convierten en un nosotros buscando algo en común.

Solos no lo podemos todo, es necesario conocer nuestros límites y limitaciones. Eso nos lleva a aclarar la dimensión de cada quien para aceptar que no todo lo podemos por una parte y, por la otra, que de los demás necesitamos su ayuda, apoyo, soporte, cooperación o como se llame.

Por lo tanto, si quiero exceder mis límites necesito de los demás ya que solo no lo puedo todo.

Hasta pronto.











No hay comentarios:

Publicar un comentario