sábado, 27 de agosto de 2016

MENOS ES MAS

MENOS ES MÁS

Si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco lo serás.

Hace un tiempo sentí la necesidad de hacer una limpieza integral de mi vida, de poner orden y de sacar todo aquello que ya no pintaba nada. No es porque mi vida estuviera atiborrada de trastos ni nada por el estilo; no tiendo a acumular objetos pero me di cuenta de que el mero hecho de vivir genera y acumula materia, incluso cuando se tiene la intención puesta en que esto no sea así.

Así que escudriñé cada habitación, armario, cajón, esquina del trastero o de mi ordenador en busca de lo superfluo, de lo trivial, de lo que llevaba tiempo sin usar, de todo aquello susceptible de ser regalado, donado, tirado o vendido.

Cada objeto se convirtió en sospechoso. Fui receloso de cada prenda de ropa que llevaba meses sin ponerme. Me pasé semanas ordenando documentación, sometiendo a juicio a cada libro que ocupaba una pequeña parcela de balda, mirando la fecha de caducidad de cada alimento que usurpaba un espacio en la despensa.

Aunque siempre había sabido que menos es más y había vivido bajo ese principio, lo cierto es que cuando terminé este proceso me sentí ligero, lleno de energía, espontáneamente feliz. El orden, la sensación de limpieza, los cajones medio vacíos y con espacio… todo esto me proporcionó un tipo de alegría y frescura que deseo que todo el mundo pueda experimentar alguna vez.

Siempre había pensado que menos es más pero desde que pasé por este proceso tiendo a pensar, y creo cada vez seremos más los que pensemos así, que alquilar suele ser más sexy que tener, que es interesante someter cada compra a un juicio sumarísimo para no llenar la existencia de fruslerías, que tener menos nos permite ser más, que no somos lo que tenemos ni tampoco lo que hacemos sino que somos lo que somos y que a veces es necesario quitar la hojarasca para encontrar la esencia.

Desde que pasé por este proceso tiendo a pensar que saber que uno puede hacer una mudanza en unas pocas horas es una manera de experimentar la libertad al alcance de cualquiera, que gozar de una vida sencilla es simplemente delicioso y que viajar siempre muy ligero – pero mucho- de equipaje me ha convertido en una persona más optimista y confiada.

Esencia minimalista es un libro que expone perfectamente estos principios y por eso, querido lector, te invito a que estudies este libro y a que apliques sus ideas y propuestas porque detrás de su aparente sencillez encierran una sabiduría que necesitamos mucho en estos momentos de caos informativo, de confusión mental, de dudas acerca de quiénes somos y de cuál es nuestra misión aquí.

Lucía ha hecho un libro sencillo [no podía ser de otra manera tratándose del tema que se trata], valiente [en plena euforia del tener no es fácil apostar por un estilo de vida minimalista], pero sobre todo, consciente, porque te invita a que primero seas consciente de quién eres para después trasladar eso a tus acciones y a tus posesiones así que gracias Lucía por este libro que abrirá las puertas a muchas personas a un estilo de vida minimalista, a un estilo de vida donde menos es más.

Sergio Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario